“No esperes nada para el 2023”, haz esto en su lugar.
Apr 17, 2023México, 1994. Un caos.
Levantamiento armado en Chiapas. Asesinatos de políticos, entre ellos, un candidato a la presidencia. Devaluación del peso, crisis financiera.
Yo estaba recién casado y había contratado una hipoteca. En aquella época los intereses eran variables. Pronto, la deuda se duplicó y valía más que la casa, esto quiere decir que aunque la vendieras, le seguirías debiendo al banco un monto igual o mayor al crédito original, una locura.
Mi esposa estaba embarazada de nuestro segundo hijo.
Mi esperanza era reestructurar en algún momento el crédito. Pasaban las semanas y no había noticias al respecto. Aunque siempre tuve una vela prendida de esperanza, la situación se ponía cada vez más crítica y no veía la forma de salir de deudas.
Estaba en camino a la desesperación, un estado emocional poco constructivo, la naturaleza de las cosas jala hacia abajo, muchas veces hacia atrás (ver la esquina inferior izquierda del diagrama).
Hoy veremos:
- El valor adecuado de la esperanza.
- Los riesgos de tener mucho o poca esperanza y expectativas.
- La importancia de generar escenarios.
Cuando no tienes alternativas más que salir a flote, lo haces. Siempre hay gente que te ayuda, vendí mi carro y usé el de mi padre por unos meses, lo pagué con el aguinaldo de ese año. Mi esposa trabajó realizando traducciones y vendiendo decoraciones para el hogar, que realizaba de forma artesanal..
Después nació mi hijo, cambié de trabajo, reestructuré la deuda y todo fue mejorando.
¿Mi acierto?, ser paciente y no tener demasiadas expectativas en los tiempos.
Hoy veo personas que se deprimen fácilmente, sus expectativas son muy altas y su tiempo de espera es bajísimo. Creen que todo es automático. La cultura de la rapidez con el celular y entregas al día siguiente ha confundido el valor de la esperanza, la gente cree que es lo mismo que las expectativas.
Pasan al otro extremo de no tener esperanza alguna, siempre es bueno tener la llama de la vela encendida.
¿Tú también tienes todas tus esperanzas en “x”?
Muchas veces se piensa que la esperanza nos salva de todos los obstáculos. Puede ser por tradición: una fe heredada, un optimismo desbordado o simplemente porque el lado opuesto es aterrador: estar desesperado.
Cuando falta alegría de relación interpersonal surge la asedia. Una hija de la asedia es la desesperación.
Puedes tener todas tus esperanzas en:
- Tu siguiente entrevista de trabajo,
- la novia que siempre quisiste tener o
- el presidente que va a solucionar todos los problemas del país.
Claro que hay que pensar en escenarios positivos, generan entusiasmo, abren el corazón y te ayudan a ser optimista. Hasta ahí todo va bien.
Al mismo tiempo, es un error sobrevalorar la esperanza.
Tener expectativas altas, es no considerar la incertidumbre.
Conozco personas que van a entrevistas de trabajo y cuando no son aceptadas lo sienten “como otro golpe más”, se desgastan innecesariamente. Puedes actuar de forma diferente, hacer preguntas al final con el entrevistador:
¿Qué perfil están buscando?
¿Qué tipo de experiencia o habilidades califican para el puesto actual?
¿Qué retos presenta el puesto?
De esperar a crear escenarios y actuar.
Piensa en tres tipos de escenarios: el que ves como posible, el mejor y después enfócate en el peor escenario posible: ¿qué pasa si no me contratan?
Tener un modelo mental resiliente te ayuda a generar posibilidades y pasar a la acción.
Te pone en ventaja de varias formas, la primera de ellas es emocional, no quedarás abatido, estarás abierto a la posibilidad de no ser escogido, aprenderás los tipos de perfil que buscan las empresas, las certificaciones necesarias o el tipo de relaciones a cultivar, necesarias para tu siguiente reto. Estarás más libre emocionalmente para la siguiente entrevista.
"La esperanza no es una estrategia".
A través de los años me he dado cuenta de que es mejor no tener expectativas.
Acción > Motivación.
La esperanza es una semilla, la acción permite su crecimiento.
Emoción y motivación provienen de la misma palabra: movimiento. La acción antecede a la motivación.
En el disfrute de realizar algo se aprende, se generan ideas y por pequeño que sean, se obtienen logros. Eso nos motiva a hacer más. La espiral crece hacia arriba.
Mantén el balance de tu optimismo.
No tengas expectativas, pero mantén viva y con medida tu esperanza.
La esperanza no es solo una emoción, sino también una herramienta poderosa para superar los obstáculos y enfrentar los desafíos de la vida. Nos ayuda a seguir adelante y encontrar la motivación para lograr nuestras metas y objetivos.
Al realizar el ejercicio de fortalezas de carácter con un cliente, un participante nos comentó que la esperanza era una de sus virtudes. Nos compartió que cuando estuvo en un hospital para un trasplante de riñón, sus compañeros de piso le decían que en la cama que él se encontraba, habían fallecido dos personas anteriormente. Este tipo de comentarios no le afectó, al tener de manera natural confianza generada por la esperanza, salió adelante de su cirugía.
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar". Eduardo Galeano
Poca esperanza es desolador, demasiada esperanza te convierte en un iluso. Crea tus escenarios y actúa en el ahora, con lo que tengas a la mano, lo demás no lo puedes controlar, recuerda que “las utopías sirven para caminar”.
Lista de aprendizajes.
La esperanza es necesaria para tener entusiasmo y optimismo.
Se debe tener un justo medio de esperanza, mucha es una ilusión, poca genera desánimo.
Generar escenarios ayuda a tener ese balance.
Toma medidas para pasar a la acción con base en esos escenarios: Si pasa [x], haré [y, z...].
Lista de reflexiones:
¿Te desanimas fácilmente cuando no salen las cosas como quieres?
¿Tienes expectativas adecuadas para tus proyectos relevantes?
¿Te sirve la idea de generar escenarios posibles?
Publicación original de LinkedIn, que inspiró este artículo:
"No esperes nada para el 2023".
¿Tienes un uso balanceado de la esperanza?, leo todas las respuestas en mi correo.
Gracias por leerme, saludos desde la Ciudad de México.
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