Cómo sobrevivir tu promoción sin desvanecimiento

Hay jefes que quieren separar a la persona del puesto.

Se basan en la autoridad que les da la empresa y empiezan a dar instrucciones en un tono diferente a cuando eran compañeros. Se vuelven más autoritarios, se alejan del grupo queriendo mandar un mensaje: “ahora el que manda soy yo”.

Es un mito quienes creen que para que las personas trabajen, debes darles instrucciones todo el tiempo.

Esto no funciona en el largo plazo.

El equipo verá con desconfianza estas actitudes. Escucharás frases como “se le subió el puesto”, “escaló el ladrillo y se mareó”

¿Qué hay detrás de este tipo de comportamiento?

Falta de confianza en uno mismo. Querer tener la autoridad basada únicamente en el puesto, muestra que no puedes dirigir desde tu persona. Ser auténtico es lo que admira la gente, no es fácil

Mostrarse como persona tiene sus riesgos también. Te sentirás vulnerable, eso no es una debilidad, ¡eres un ser humano! te enfermas, te preocupas por tus hijos y te da gusto saber que los proyectos se completan con éxito. Te desgastarás menos porque actuarás de forma más natural.

Si eres honesto contigo, tus pensamientos, palabras, emociones se alinearán desde un lugar mucho más creativo y abundante. Las personas participarán sin temor al nuevo jefe malhumorado.

Así que si te promueven, puedes:

• Tener una reunión informal con el equipo. Escucha sus inquietudes, tanto profesionales como personales. Conocerás temas o proyectos que pueden mejorar el área, pendientes o recursos que quedaron pendientes del jefe anterior.
• Comunica, comunica, comunica. Tus planes, las indicaciones que tienes para el área, como te gusta trabajar, que no te gusta de los colaboradores, en mi caso era que no fueran concretos (soy enemigo del “rollo”) y divagaran mucho.

Si promovieron a tu jefe y muestra estos comportamientos:

• Busca el espacio para una reunión uno a uno y apóyalo con lo que consideres positivo y alcanzable en el corto plazo. Él lo que necesita ¡es un triunfo rápido!, demostrar que la promoción que hicieron sus superiores fue acertada. De esa forma bajará la guardia y podrá mostrarse un poco más como persona.
• Da visibilidad de tu trabajo. Es normal para mucha gente querer tomar el control en situaciones de presión y para una persona que toma el puesto, eso es exactamente lo que pasa por su cabeza. Ayúdale en esa transición y sé compasivo.

Como padre de familia y como líder de un grupo de trabajo, tener un balance entre la exigencia y la libertad es un arte. Es similar a cuando quieres que vuele un papalote, a veces tienes que soltar la cuerda y a veces jalarla hacia ti. Depende de hacia donde sople el viento.

Las circunstancias, al igual que el viento, siempre están cambiando. No hay recetas, pero sí líneas generales de acción, creencias y principios.