Define qué NO hacer: para llenar la taza hay que vaciarla ☕
Aug 27, 2019«Para llenar la tu taza, hay que vaciarla primero» dice un proverbio árabe.
Esa simpleza de frase encierra mucha sabiduría, ya que para aprender algo, debemos desechar ideas preconcebidas o que ya no son vigentes, todo cambia, siempre.
Está en nosotros tener la conciencia de percibir los cambios, aceptarlos y adaptarnos a él.
Cuando estaba en la edad de decidir qué estudiar en licenciatura, lo primero que hice fue decidir qué NO quería estudiar, qué no era de mi interés, ni se me facilitaba.
Ese sencillo proceso me permitió tener un horizonte más definido. ¿Cuántas veces tenemos muchas ideas en la mente y es difícil ordenarlas?
Tomar decisiones simples, una a la vez y ponerlas por escrito ayuda a clarificar las prioridades, definir metas y trabajar por ellas.
Decidir qué NO hacer deja espacio para esa taza de aspiraciones y sueños, expresarlo en positivo ayudará a la mente a fijarse en acciones concretas.
Por ejemplo, «dejar de ver tanto las redes sociales» puede enunciarse como «quitar la aplicación Facebook del celular» o «poner límite de 20 minutos a Twitter en mi iPad», «dejar dispositivos móviles fuera de la recámara o el lugar donde desayunas». Estas acciones dejarán espacio para «leer 30 minutos después de las 8:00 pm», «conversar más con mis hijos» o «caminar con mi pareja 3 veces a la semana».
«Llenar la taza» de las metas importantes.
El logro de las metas y formación de hábitos también requiere identificar los obstáculos que «se nos ponen enfrente», que muchas veces somos nosotros mismos, que no hemos sabido «vaciar la taza». Otra forma de lograr una meta en la decisión del NO hacer, es conectarse a nivel profundo con ello, buscando una razón mayor a nosotros mismos.
Tengo un hermano que dejo de fumar el día que su hija pequeña se lo pidió. Fue tan fuerte el lazo que siente por su hija y la convicción de dar un buen ejemplo que ese mismo día dejó el cigarro para siempre.
La conexión del amor lo puede todo. Ahora define qué NO quieres hacer, vacía la taza de pensamientos, lenguaje y acciones que deseas evitar y llénala de sueños de lo que es posible.
Aprende a dar retroalimentación efectiva
Evita que te explote el problema. Guiar a tu equipo no siempre es cómodo o fácil.
Aprende a tener esas conversaciones difíciles.