Desentrañando el Laberinto de la Procrastinación: 10 Estrategias Eficaces para Líderes.

Tenemos miedo.

Por eso ponemos pretextos. Postergamos lo que nos interesa. Nos sentimos abrumados por la cantidad de cosas que hacer o el tamaño del proyecto a realizar. Sentimos miedo y tensión por ambas cosas.

Esperamos a tener todos los recursos. Nunca van a existir las condiciones ideales.

Recuerdo que nuestro maestro de anatomía, un médico cirujano, nos platicaba orgulloso cuando en una pequeña localidad remota, los visitó un cirujano especialista que venía del extranjero, a mostrar cómo se realizaba un procedimiento quirúrgico, para lo cual requirió muchos recursos de la sala de operaciones.

Al día siguiente el cirujano no pudo partir por la cancelación de su vuelo y coincidentemente se llevó a cabo en la misma sala de operaciones, el mismo procedimiento. Esta vez los médicos lo hicieron con menos recursos y en menos tiempo.

El médico visitante comentó que aprendió más de ellos, que ellos de él.

La lección: menos es más.

Las restricciones son tus amigas.

Tener un horario para ir a hacer ejercicio, te simplifica la vida. Desarrollas el hábito y no gastas energía en decidir ¿qué vas a hacer?, o ¿cuándo y dónde?

Salir de la zona de confort requiere superar el miedo.

Miedo a invertir mucho tiempo y energía, miedo a no lograrlo. Nos hemos vuelto impacientes.

Empezar es lo importante. Fijar plazos restringe tus opciones, eso es bueno. Descubre lo que disfrutas y establécelo como un hábito de pensamiento y de acción.

1. Establece metas claras y alcanzables: Divide el trabajo en partes manejables, fija 3 acciones máximo en un día, eso puede ayudarte a progresar y evitar el aplazamiento.

2. Prioriza tus tareas. Enfócate en lo importante y urgente.

3. Elimina las distracciones. Apaga las notificaciones, ponte los audífonos y clávate en la tarea.

4. Usa técnicas de gestión del tiempo. Fija un periodo de trabajo, de 25 a 45 minutos y descansa 5 a 10 minutos.

5. Trabaja en momentos de mayor productividad: Identifica si eres mañanero o te gusta la noche como los búhos para las tareas complicadas o creativas.

6. Duerme y come bien. Nadie te va a cuidar mejor que tú mismo.

7. Sé paciente. Subestimamos lo que podemos hacer en 10 años y sobreestimamos lo que podemos hacer en un día.

    

   
   

    

8.  El mejor momento para empezar es ahora. Si tienes flojera de hacerlo, ¡hazlo con flojera! La acción supera la motivación
9.  No falles dos veces seguidas. El hábito se construye con la constancia.

10. Anota los logros. Enfócate en lo positivo.

    
    Hay días malos y días buenos. Eso está bien. No permitas que el miedo o la cantidad de trabajo te abrumen.

     

    Arranca con lo que tienes, ponte metas menos ambiciosas, aprende del proceso.

     

    Empieza, aprende, itera con tu equipo y vuelve a empezar.

     

    Fija una fecha de entrega para ese proyecto que has retrasado. Alinea al equipo, se elige qué hacer y sobre todo qué NO hacer. Evita distracciones y falta de claridad.

     

    Elegir es renunciar.

     

    Tener claro los alimentos que te nutren no deja espacio para comida basura. Es lo mismo en el plano mental, emocional o laboral. Hacer lo que importa no da espacios para chismes y rumores, por ejemplo.

     

    No se puede tener todo en esta vida. Tener lo necesario, es muchas veces, mejor para lograr tus objetivos y ser feliz.

     

    Escoge qué hacer hoy y sobre todo, decide a qué vas a renunciar.

     

    "La vida es fácil cuando la vives de la manera difícil... y difícil si intentas vivirla de la manera fácil". Kekich Credo.

     

    Espero te ayude a iniciar los proyectos que has venido postergando.