¿Has escuchado en tu empresa "no lo cambies, siempre lo hemos hecho así"?

Nos estábamos rezagando para llegar a la meta de ventas.
 

Lo peor es que el cliente más importante había bajado su facturación. Me di cuenta que el gerente a cargo no lo visitaba mucho.  Le pedí que revisáramos un plan de acción.
 

Al día siguiente llegó con muchos papeles y formatos donde me decía cómo iba el cliente, cuánto facturaba, con quien tenía contratado cada servicio, me dijo que iba a ser otro formato para llevar el control de cambios y así sucesivamente.

"No me enseñes más formatos, por favor".
Precisamente ese era su error, ver hacia adentro de la empresa y no hacia afuera, pensar que con control interno conoces a tus clientes. Hoy las empresas tienen muchas opciones y están a un click de cambiar tus servicios por los de alguien más.

Las empresas y sus líderes necesitan estar adaptándose a lo que piden sus clientes casi diariamente.
 

Es un error pensar que administrar es liderar.
 

No hay nada más peligroso en una empresa que escuchar: "Aquí siempre lo hemos hecho así"
 

Son empresas que no se han renovado desde hace años, les cuesta trabajo imaginar una forma diferente de interactuar interna y externamente. El líder debe ser alguien "hambriento de cambio". Pero no cambiar por cambiar, sino para mejorar.
 

Tener el control de los procesos es importante, pero solamente administrar las cosas se convierte en una ilusión de generar impacto en el exterior.

Piensa como los líderes abiertos, ellos acostumbran:

• Abre comunicación directa con los clientes a nivel empresa para conocer sus necesidades.
• Ten canales tradicionales como puntos de venta o centros de contacto telefónico y digitales como página web y mensajería instantánea.
• Escucha nuevas ideas de empleados, clientes y proveedores que puedan ser proyecto piloto para después escalar a nivel empresa.
• Adopta metodologías de empresas de arranque (start ups) como manejo de proyectos ágiles y ciclos más cortos para revisión y cambios de los mismos.
• Abre oportunidades para los jóvenes, quienes entienden mejor las nuevas tecnologías a nivel de implantación y también como consumidores de las mismas.
• Revisa ¿quién te puede ayudar para hacer mejor un proceso bajo tu responsabilidad?
• Cambia de modelos mentales, sobre todo si llevas mucho tiempo haciendo lo mismo.
   

Como responsable de un grupo de trabajo revisa:
¿Cuándo fue el último cambio importante en tu área? ¿Qué nueva iniciativa has propuesto en los últimos años? ¿Qué tanto administras tu área o generas el cambio?

Los responsables de grupos de trabajo más cotizados son los que generan impacto positivo con ideas creativas y se adaptan a las necesidades del cliente, finalmente este es el que le da sentido a los negocios.