¿También cometes este error en tus habilidades de liderazgo?

Te preocupa la falta de compromiso de tu equipo. Te desespera que las cosas no se mueven a la velocidad que quieres. ¿Cómo hacer para que el grupo se motive?

Autoconocimiento.

Existe la creencia que los jefes exigentes son los que dan resultados.

El trabajo duro y la confianza, entendidas como “habilidades duras”, son lo que buscan muchas empresas y es el perfil de la gente que se promueve en muchas situaciones.

Es un error.

Las empresas creadas hace 100 años eso pedían. Exigencia para que la producción de carros salieran de la línea al menor costo. Se especializó tanto el trabajo que Charles Chaplin lo ironizó de forma maestra en la película "tiempos modernos".

Muchos exigen demasiado y luego se preguntan por qué la gente renuncia y genera alta rotación y costos.

Ya no podemos volvernos locos apretando tuercas y tornillos.

Estas habilidades solo son la mitad de la historia. La otra mitad se asocia a la comunicación y empatía, las llamadas habilidades blandas.

Hoy, 72% de los líderes en los negocios, piensa que se requiere redefinir el papel del liderazgo en el mundo.

Conocer tu estilo de liderazgo es importante, conocer tu carácter es esencial. Desarrollar fortalezas que caigan en uno u otro lado de las habilidades es un equilibrio deseable. Usar esas fortalezas como valores te ayudará a dar rumbo y mantener tu energía.

Empatía y compasión.

Las nuevas generaciones valoran mucho la empatía y la compasión.

La cultura de la empresa se forma con las acciones de los individuos

Mostrarse vulnerable para que te tengan confianza. Ser auténticos. Susan David ilustra como liderar desde el reconocimiento de tus emociones, asegurar que las de los demás son válidas y asegurarse que serán valorados como personas.

En otras palabras, te tienen que conocer como persona para que se desarrolle esa confianza. Saber si estás casado, tienes hijos, qué deporte te gusta y a qué equipo le vas. Todo lo anterior te ayuda a conectarte mejor con la gente.

Las habilidades duras y blandas son un modelo para entender el mayor o menor grado de acercamiento a las personas, por un lado, y el enfoque a resultados por el otro. Ambas forman parte de la naturaleza humana. En lugar de hablar términos de habilidades blandas y duras, desarrollemos un lenguaje común de fortalezas, fortalezas de carácter en este caso.

Si alguien es prudente, agradezcamos su comportamiento durante una junta para no crear conflicto, si un colaborador nos escucha sin juzgarnos, reconozcamos su aportación y entendimiento de la humanidad que tenemos en común.

Crea una cultura donde sean valoradas las relaciones personales con respeto al carácter de cada persona. Reconociendo sus fortalezas, el equipo se motivará y tendrá entusiasmo y voluntad de cambio:

Carácter + Voluntad = Perseverancia

Alineando lo que quieren con su capacidad, será más fácil sostener el ritmo de trabajo en el lago plazo y ser perseverantes en los objetivos.

Usando tu experiencia y la forma en la que has logrado resultados (método), tendrás un equipo comprometido:

Perseverancia + Método = Equipo Imparable

El liderazgo ejemplar comienza por dejar claro sus valores y actuar de forma coherente. 4 características que tienen todos los líderes de negocios admirados:

Honestidad

Competente

Motivador y

Visionario.

Quienes tienen estas características, comprometen al equipo en un 95% de los casos. Esto es: ¡22 veces más que el promedio de los grupos de trabajo!

Vale la pena desarrollarlas una a una.